Comunicado de los líderes del Programa Ciencia para la Paz sobre Ucrania
“A medida que avanza lentamente el nuevo milenio, se vuelve cada vez más claro que los próximos años presentarán peligros absolutamente cruciales, así como oportunidades para la evolución continua de la raza humana” – Mihalyi (Mike) Csikszentmihalyi.
No ha pasado mucho tiempo desde que el profesor Cskikszentmihakyi, nuestro primer director científico, dejó este mundo. Pero su sabiduría permanece. Los recientes acontecimientos en Ucrania respaldan la sapiencia y la perspectiva de Mike para ver los peligros y oportunidades inherentes en el mundo. Nuestra misión para el proyecto Ciencia para la Paz es hacer investigación aplicada que desaliente el uso de la violencia para resolver conflictos. Tal violencia destructiva es uno de los mayores desafíos de la humanidad. Por ello, emitimos este comunicado, no para tomar una postura política, sino para enviar nuestras oraciones y manifestar nuestro apoyo a todas las personas que están sufriendo las consecuencias de esta guerra.
Mike nos advirtió sobre los peligros cruciales de la violencia social en la declaración de propósitos del proyecto Ciencia para la Paz en el 2016. Lamentablemente, estos se han materializado. Ahora, muchos Ucranianos y Rusos viven una guerra que presenta una triste paradoja: por un lado, en el siglo pasado, la humanidad ha avanzado más en muchos aspectos que en los mil años anteriores. Por otro lado, los valores y tradiciones que contribuyen al avance de la humanidad se están desmoronando en todo el mundo. Debido a nuestros avances en ciencia y tecnología, utilizados para bien y para mal, una guerra de esta magnitud tiene el potencial de aniquilar a la raza humana. Nuestro progreso material ha creado los mayores peligros para nuestra continua evolución como especie.
La guerra Ruso-Ucraniana amenaza la estabilidad y la paz no solo en los países directamente involucrados, sino también en nuestro planeta. De hecho, esta puede ser la mayor amenaza para la paz mundial desde la Segunda Guerra Mundial. Nuestros corazones están con cada ser vivo que enfrenta el impacto de la violencia social. Tampoco podemos olvidar que Colombia vive uno de los momentos más violentos de los últimos tiempos. También existen muchos conflictos violentos en otras partes del mundo. Somos compasivos y nos solidarizamos con muchos otros que sufren las consecuencias de la violencia y los conflictos en todo el mundo.
Ciencia para la Paz fue creado principalmente para abordar el conflicto armado interno colombiano. Sin embargo, siempre ha tenido preocupaciones globales. Mike, nuestro primer director científico, era originario de Hungría. Muchos de nuestros miembros actuales son investigadores en otras partes del mundo. Además, la situación actual en Ucrania afecta directamente a valiosos colaboradores en uno de nuestros proyectos quienes temen por su supervivencia y la de sus familias. Por lo tanto, tanto personal como ideológicamente, anhelamos una resolución rápida y pacífica de la violencia entre Ucrania y Rusia.
Mike también señaló que no solo hay peligros sino también oportunidades para la evolución continua de la raza humana en el nuevo milenio. Es nuestra esperanza que los eventos recientes en Ucrania actúen como un llamado global hacia la solidaridad, la compasión, la paz e incluso una conciencia superior.
Everett Worthington
Director Científico
Andrea Ortega Bechara
Directora