MUJER UNISINUANA
Aquella misma luz, ágil y transparente, insistente y desprevenida, sin atajos y sin distancias la que envuelve la nobleza y la virtud.
Firme y gentil como los versos de poeta y las voces del alba, como la brisa al horizonte y la M de Mujer.
Así es la mujer unisinuana, decidida, dulce, inquebrantable.
¡Cuántos días y noches detrás de los sueños, de aquella sonrisa eterna!
Virtud de mujer consagrada, tus caminos se hacen huella, imborrable.
No dudes de tus pasiones, no olvides tus aciertos.
Eres paz y también desenfreno.
Una imagen de Dios, al instante. Una lluvia frágil sobre la mar.
Mujer unisinuana, nocturna cómplice de los gritos de esperanza, de los cielos más azules entre el calor de la ciudad. También del silencio, que, entre almohadas, olvidan las penumbras y te hacen resistente, inmortal
Bella, lo eres, como el principio de los tiempos, de alas y perfumes, con la venia de Silva, la melodía de Neruda y el espíritu consagrado del Creador.
POEMA ORIGINAL MUJER UNISINUANA
Autor: Carlos Mario Soto Carrascal
Docente CCU- Universidad del Sinú